OCTUBRE - CALABAZA - HALLOWEEN

Esta asociación de palabras compone mi definición del inicio del otoño. En Estados Unidos al otoño le llaman Autumn pero coloquialmente utilizan más la palabra Fall que significa 'caída'. Esto es porque en otoño "todo cae": caen los días, caen las temperaturas, caen las hojas de los árboles, ... caen los michelines del verano rebordando sobre la cinturilla de los vaqueros y caen las primeras gotas de agüilla de la nariz de los primeros resfriados estacionales... Snifff.

"Otoño" (1896) de Alfons Mucha (W)

Otoño es mi estación favorita. Si, no me he vuelto loca. Aunque en cuestión de temperatura yo viviría feliz en un verano ourensano permanente, desde pequeña siempre me ha gustado el otoño, sobretodo durante el mes de octubre: las clases en el cole comenzaban a finales de septiembre por lo que en octubre no había aún suficiente materia dada como para tener exámenes; así pues en octubre no había que estudiar, solo hacer deberes, jugar/remolonear y ver la tele. ¡A la buena vida! Ya en noviembre se me acababa el chollo y estudiando no me daban llegado las vacaciones de Navidad. El caso es que, paradojas de la vida, con los años le cogí el tranquillo a eso de estudiar y lo cierto es que todavía no he parado. "¿No quieres caldo? ¡Pues toma dos tazas!".

Otra de las razones por las que me gusta octubre es porque es el mes de mi cumple aunque me hacía más ilusión de pequeña, cuando lo celebraba con las compis del cole, porque lo que es ahora... como no me ORGANICEN UNA FIESTA SORPRESAAA... (indirecta) ya no le encuentro emoción. Ahora cuando llega mi cumple mi mayor ilusión es pensar "¡quedan pocos días para Haaaalloweeeeeen!".

HALLOWEEN

Sí, he dicho Halloween y no Samaín. La noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, se celebra el Samhain en Irlanda, el Halloween en Estados Unidos y, desde hace unos pocos años, el Samaín en Galicia. Samhain significa en gaélico 'fin del verano' y era una festividad celebrada desde hace más de 3.000 años por los Pueblos Celtas de Europa, con la que se festejaba el fin de las cosechas y el inicio del Año Nuevo Celta. Los Celtas creían que en la noche del Samhain a los espíritus de los difuntos se les permitía venir del Más Allá para reunirse con sus familiares vivos. Por ello la celebración consistía en honrar a sus antepasados muertos ofrendándoles sus platos favoritos a la puerta de sus casas. Para que éstos no se perdieran en su "regreso" a casa y para ahuyentar a los malos espíritus, iluminaban las casas con velas insertadas en nabos vaciados.

Postal EEUU (c. 1907-1915) (Dave / Flickr)

Pero un día llegó la evangelización cristiana a Europa y podríamos decir aquello de "Con la Iglesia hemos topao": las celebraciones paganas debían reconvertirse en celebraciones cristianas, cuanto más el Samhain, una de las celebraciones paganas más importantes. El Papa Gregorio III lo solucionó rápidamente, moviendo del calendario litúrgico cristiano el "Día de Todos los Santos" del 13 de mayo al 1 de noviembre.

En el año 840, el Papa Gregorio IV lo convirtió en fiesta de celebración mundial cristiana (bueno, mundial, mundial... es un decir, porque de aquellas el Mundo conocido terminaba en el Océano Atlántico...) y para acabar de pisotear más la cosa, incluyó en la celebración una vigilia vespertina (el 31 de octubre) para la preparación de la fiesta. Así pues, como dice mi tía, "¡Acabóuse o conto!".

El único sitio donde el Samhain escapó al ojo avizor eclesial y permaneció como principal festividad Celta desde la Edad Media hasta nuestros días fue en Irlanda. En 1900 los emigrantes irlandeses llevaron consigo su celebración a Estados Unidos. Unas décadas más tarde el Capitalismo, los productores de calabaza y la Industria caramelera norteamericana le dieron a la celebración unas cuantas vueltas de campana para convertirla en la fiesta que a día de hoy todos conocemos: cambiando nabos por calabazas talladas, ofrendas por caramelos, espíritus por niños disfrazados... Vamos, que acabó perdiendo todo el sentido religioso y se convirtió en una noche mágica de terror, brujas y fantasmas.

Por cierto, que la palabra Halloween se originó en Estados Unidos como un apócope de All Hallows' Eve, literalmente 'víspera de todos los santificados', que es como se denominaba aquella vigilia cristiana del 31 de octubre.

"¡Tíralle do aire!" Postal de EEUU (c. 1916) (imagen: Dave / Flickr)

En Galicia desde hace unas décadas ha vuelto a celebrarse todavía tímidamente en algunas zonas el Samhain Celta que aquí lo llaman "Samaín"; y digo bien "ha vuelto" porque estudiosos en la materia apuntan que determinadas costumbres ancestrales gallegas tienen semejanzas con las del Samhain (leer aquí). Yo lo que sé es que aquí en Galicia no tenemos Jack O'Lantern pero... ¡tenemos una Santa Compaña que quita el hipo!

La única tradición que conozco a nivel nacional estrechamente relacionada con el día de Todos los Santos es la de representar el 31 de Octubre o el 1 de noviembre en los teatros españoles la obra Don Juan Tenorio, drama romántico que José Zorrilla escribió allá por 1844. La verdad es que desconocía el origen de esta tradición pero investigando por ahí he leído que no está muy claro. En este interesante artículo del blog de la Escuela de Teatro Act & Play de Gandía (Valencia) nos explican las diferentes hipótesis. El caso es que es tradición y si aún no habéis visto este clásico del teatro ¡ya estáis tardando!

"No es verdad, ángel de amor..." (imagen: Bocugo/Fotolog)

En donde yo vivo no se suelen hacer fiestas de Halloween porque a la gente joven no le va, cosa que no entiendo. De hecho hace cuatro años a un pub se le ocurrió hacer una fiesta de disfraces de Halloween y creo que "nunca máis". Era mi primer año aquí y pensé que la fiesta iba a estar a tope de gente disfrazada. Allá fuimos mi pareja y yo disfrazados a las 12 de la noche y al salir a la calle ya nos extrañó no ver ni dios ni disfrazado ni sin disfrazar ("¿Dónde está la gente?" como decía el DJ de aquel anuncio de los 90 del Martini Bianco). No ganamos el concurso de disfraces del pub porque nos fuimos de allí a la media hora ya que, sin contar a los camareros, éramos los únicos que estábamos allí y disfrazados. ¡Vaya par de frikies! Desde aquellas solo celebro Halloween en casa gastronómicamente y viendo pelis de terror.

TRUCO O TRATO

Cartel de la película ( imagen: filmaffinity)

Hay muchas películas de terror que podrían verse en Halloween, como por ejemplo la saga homónima Halloween de John Carpenter o cualquier peli de serie B de la Santísima Trinidad del Cine de Terror Roger Corman-Edgar Allan Poe-Vincent Price. Pero sin lugar a dudas, para mí la mejor peli de terror ambientada en la fiesta de Halloween que he visto hasta el momento es Truco o Trato (2007)  de Michael Dougherty. No os voy a contar nada de la sinopsis para que el factor sorpresa sea mayor (ni siquiera pinchéis en el link de la ficha de la película), solo que son 4 historias que transcurren durante la noche de Halloween. Mirad y disfrutad (¿por qué será que nos gusta tanto pasar miedo con las pelis de terror?).

'Truco o Trato' es una traducción al castellano errónea del Trick or Treat que dicen los niños americanos en Halloween ante las puertas de las casas cuando van a pedir golosinas. En realidad se debería de traducir por 'trastada o golosina', es decir, 'o me das una golosina o te hago una trastada'.

CALABAZA

El Otoño es marrón, como las hojas que caen de los árboles, como las castañas, como las nueces... pero también es naranja, como la calabaza. De pequeña la única calabaza que vi de cerca fue la Ruperta del Un, Dos, Tres porque lo que es en la cocina de mi madre ni por asomo. ¿Cúal es la razón?. Las calabazas en el rural gallego se cultivaban con el fin principal de alimentar a los cerdos y solo se utilizaba el excedente para consumo humano, por ejemplo en caldos o, en algunas regiones, como parte del relleno de un tipo de chorizo gallego. Si vivías en la ciudad (hablo de los años 60 a los 80) y no tenías a nadie en el pueblo que cultivase calabazas y te regalase alguna, la calabaza no se solía comprar (al menos en mi casa y en la de gente que conozco), incluso dudo si se vendería en los ultramarinos de entonces. Hoy en día el uso gastronómico de la calabaza está totalmente generalizado y raro es la casa en donde no se consuma.

"Calabazas haberlas, haylas" (fishin widow / Flickr)

Así pues, la calabaza nunca formó parte del recetario de mi abuela y por ende del de mi madre y no fue hasta hace ahora 14 años que no entró en el mío. ¡Lo que nos estábamos perdiendo! A aquella primera receta con calabaza que hice (Crema de calabaza) siguieron otras más en breve espacio de tiempo, con un afán casi obsesivo por descubrir los diferentes matices de sabor de la calabaza en recetas dulces y saladas: flan de calabaza, bizcocho de calabaza, quiche de calabaza, canelones de calabaza, tarta de queso de calabaza, natillas de calabaza, risotto de calabaza, quesadillas de calabaza... Y podría seguir enumerando platos al estilo de Bubba en Forrest Gump (link video escena).

Por la festividad de Todos los Santos (y también en Entroido) en algunas zonas de Galicia es típico hacer chulas de calabaza. A mi la verdad es que las chulas no me entusiasman así que la receta que he escogido para celebrar Halloween con vosotros son mis "Muffins Halloween" que no son ni más ni menos que magdalenas de calabaza, naranja, nueces y avena con un toque de chocolate. Lo que las convierte en halloweenianas además de los ingredientes estacionales es que están hechas en un molde de silicona de la marca Lékué con figuras típicas de la iconografía de Halloween: calabazas, calaveras, murciélagos y fantasmas.

  

MUFFINS HALLOWEEN

 

Lo sé, la fotografía no es lo mío. Pero lo importante es que están de muerrrrte!

Ingredientes (para 18 uds en molde Lékué o 36 uds en molde tradicional):
- 200 gr de harina de trigo común
- 200 gr de puré de calabaza
- 100 gr de copos de avena, molidos
- 100 gr de nueces peladas, troceadas tipo crocanti (yo les doy un par de toques de picadora eléctrica)
- 1 sobre de levadura Royal
- 2 huevos "L" enteros + 2 claras
- 180 gr de azúcar blanco
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- 1 naranja (su ralladura y su zumo)
- 1/4 teaspoon de canela molida
- 1/8 teaspoon de clavo molido
- 4 onzas aprox. de chocolate especial para postres negro 52% o más (al gusto)
- margarina/mantequilla o aceite en spray para el molde

Preparación:

Precalentar el horno a 200ºC retirando la bandeja del horno, que necesitaremos para poner debajo del molde y poder trasladarlo al horno sin que se nos desparrame la masa por el suelo de la cocina (por la flexibilidad de la silicona, se entiende). Engrasamos el molde a pesar de que es de silicona y suele desmoldar muy bien, porque vamos a realizar la receta en tres hornadas y tendremos que desmoldar los muffins cuando aún estén tibios, para no tener demasiado tiempo el horno encendido consumiendo energía. Si tenemos otro molde para hacer todos los muffins de una sola hornada, mejor que mejor.

En un bol mediano, mezclamos los ingredientes secos: la harina, la levadura, las nueces troceadas, la avena molida, el azúcar, la canela, el clavo y la ralladura de naranja. En un bol grande, mezclamos los ingredientes húmedos con las varillas manuales, integrando cada ingrediente antes de añadir el siguiente, por orden: los huevos enteros, las claras, el puré de calabaza, el zumo de la naranja y el aceite de oliva. Añadir poco a poco los ingredientes secos a los ingredientes húmedos, batiendo hasta conseguir una masa homogénea. Poner la bandeja de horno bajo el molde y verter la masa en los huecos de las figuras llenándolos solo hasta los 2/3 de su capacidad.

Hornear los muffins durante unos 35 - 40 minutos, si se hace en el molde de Lékué; si se hacen en molde de muffins tradicional, llevan menos tiempo. Los tiempos son siempre orientativos, depende del tipo de molde y del tipo de horno, así que hay que estar siempre vigilando. Retirar del horno, dejar templar unos 15 minutos aproximadamente y, CON LOS GUANTES DE COCINA PUESTOS, desmoldar con cuidado volteando el molde sobre una bandeja. Dejar enfriar los muffins a temperatura ambiente sobre una rejilla. Volver a engrasar el molde con cuidado de no quemarse (con el aceite en spray o con un pincel de silicona), rellenar de nuevo y meter al horno. Así, hasta terminar con toda la masa.

Para rellenar los perfiles huecos (bocas, ojos, pliegues...) de los muffins una vez horneados cuando estén totalmente fríos, fundir las onzas de chocolate al baño maría hasta que tengan densidad de sirope. Retirar del fuego y cuando temple ligeramente, introducimos el chocolate en un biberón de cocina o un "decopen" de Lékué y aplicamos sobre los muffins. Dejamos enfriar hasta que se solidifique el chocolate. Para acelerar este proceso, podemos introducir los muffins en la nevera. ¡Listo, Calisto!

ARTE EN HALLOWEEN

Linternas de calabaza (imagen: Professor Bop / Flickr)

Se llama Pumpkin Carving y consiste en tallar a mano las calabazas para convertirlas en farolillos pero sin quedarse en el simple archiconocido Jack O'Lantern. Este ejemplo de arte efímero es todo un arte en Estados Unidos que cada vez gana más adeptos. Incluso se organizan concursos y festivales donde se tallan in situ estas calabazas y se encienden simultáneamente. ¡Un espectáculo terroríficamente impresionante!

(imagen: D.Cormier / Flickr)

Para muestra un botón. Aquí  tenéis una presentación con el ranking de las mejores obras ganadoras del Concurso Anual de Talladores de Calabaza que organiza la revista de decoración norteamericana "This Old House". ¡Dan ganas de llenar toda la casa de farolillos de esos!

MÚSICA TERRORÍFICA PARA UNA FIESTA DE HALLOWEEN

Para terminar, la banda sonora. Solo un tema de entre tooooda mi música favorita para Halloween, ya que se me está alargando un poco de más el post. La escogida es "From Hell" de Foggy Mental Breakdown, un homenaje a Jack el Destripador en clave horror surf.

Foggy Mental Breakdown es un grupo vigués de garage-hard rock nacido en 1991 de una pandilla de compañeros del instituto. Tras muchos años de éxitos y actuaciones y algunos cambios en la formación, desde 2011 los Foggy se encuentran en stand-by (nos han prometido a los fans que algún día volverán), con sus miembros inmersos simultáneamente en diferentes proyectos y formaciones que tocan (nunca mejor dicho) todos los palos musicales o casi todos: Vindaloo Rockets (high energy rock), Camarada Nimoy (horror surf-free jazz-retrofuturismo instrumental), Mec Mecs (country, folk, blues), The Soul Jacket (rock sureño, blues, funky), Óscar Avendaño y los Profesionales (rock & roll, rock acústico), Transilvanians (reggae, ska, horror surf)...

Sacad tiempo para escuchar los temas de estos grupos porque son parte del caviar (que digo caviar, "¡o millor marisco da Ría!") del panorama musical actual vigués. Os dejo con el video de "From Hell".

Hasta prontoooo!!

Feliz Halloweeeeen!