A las puertas de la primavera, a puntito de dejar atrás el frío
invierno, los españoles tenemos por costumbre honrar a nuestros padres con un
"Día de" al efecto. ¡No podía ser menos! Si nuestras madres tienen su
día propio, nuestros padres tienen derecho a tener también "su
momento". Y es que a nuestros
padres, además de deberles la vida al igual que a nuestras madres (por
colaboración necesaria en la procreación, evidentemente), también le debemos
nuestra educación, nuestros valores morales y nuestra visión del mundo... que
suelen ser la mayoría de las veces inversamente proporcionales a las suyas, al
menos durante la adolescencia. "Llevar la contraria" es ese deporte
que practican los adolescentes de todos los tiempos y del que tanto se quejan los padres ya desde la Grecia Clásica.
Ilustración de un anuncio de Maxwell House Coffee (1950) (classic film / flickr) |
Y es que las madres sabían que la reprimenda que más temíamos era la de nuestros padres más que nada por la gran capacidad que tenían ellos para ponerse serios y echar broncas con dos palabras sin despeinarse ni perder los papeles como nuestras madres, porque no sabíamos como iban a reaccionar (a nuestra madre la teníamos más calada) y en consecuencia que castigo nos aguardaría y porque en el fondo no queríamos decepcionarlos como hijos. Nos dolía más disgustarles que las bofetadas de nuestras madres. Además, cuando las madres pasaban el testigo a los padres en la reprimenda solía ser porque el delito cometido era "de marca mayor".
DUM PATER FAMILIAS
Lo de ser padre (y madre) nunca ha sido tarea fácil. ¡Los hijos no
vienen con manual de instrucciones incorporado! Pero aún en el caso de que lo
trajesen, los padres ni lo leerían...
En la Antigua Roma el pater familias ('padre de familia')
era el ciudadano libre bajo cuyo control estaban todos sus bienes y todas las
personas que pertenecían a su domus ('casa'). Tenía el power
(patria potestas) y la última palabra sobre todo lo concerniente a sus hijos,
su esposa, sus esclavos... Nadie podía toser sin su consentimiento. Vamos, el
puto amo. Esto era para compensar que en aquellos tiempos y ya desde el
principio de los tiempos, ser padre era una cuestión de fe... Y si no que se lo
digan a San José. Hasta las actuales pruebas de ADN, la paternidad dependía de
la voluntad del padre para reconocer a un hijo como biológico. Saber si un hijo
era propio o ajeno era harto difícil en una sociedad donde un día sí y otro
también se celebraban orgías en las domus como quien celebra su no-cumpleaños.
Lo único que aportaba el padre a sus hijos era su patrimonium ('lo
recibido del padre'), término derivado del derecho romano que no solo hacía
referencia a sus bienes materiales sino también a sus apellidos. Las madres,
cuanto más de alta alcurnia tanto más desnaturalizadas, dejaban a sus hijos en
manos de nodrizas y preceptores que los cuidasen, mimasen y educasen mientras
ellas se entregaban a otros quehaceres más mundanos.
El juramento de los Horacios (1784) de Jacques-Louis David (arteenelvalle) |
En la Edad Media cristiana, el pater familias siguió tres
cuartos de lo mismo aunque la paternidad ya no dependía de la voluntad del
hombre sino de la voluntad divina. Con la sacralización del matrimonio, todo
hijo concebido por una mujer casada tenía por padre sí o sí a su marido aunque el
nascituro en realidad fuese fillo dun cura. Los aristócratas daban
gran importancia al linaje, al patrimonio, los títulos nobiliarios, el honor y
pedanterías varias que los hijos heredaban de sus padres. Eso sí, "que el
niño me salga leído" era su mayor
ambición y le ponían un maestro
particular para que lo educase en el trivium el quadrivium y lo
que hiciera falta mientras el padre se iba a la guerra o a la caza del zorro y
la madre se dedicaba a "sus labores" con el trovador de turno.
En cambio, los padres campesinos, pobres de solemnidad que no tenían más
que su ferrado como patrimonio para transmitirle a sus
hijos, poco pero digno, ni si quiera alcanzaban a soñar con que sus hijos
saliesen del analfabetismo. En las ciudades, los padres solían ser artesanos y
comerciantes y con vistas a la continuidad de su negocio en el futuro,
transmitían a sus hijos todo el saber de su oficio. Así las profesiones se
perpetuaban en una familia de generación en generación: era el "patrimonio
familiar". Lo cierto es que padres e hijos pasaban más tiempo juntos,
trabajando codo con codo pero de cariño paterno-filial "ni hablar del
peluquín", porque la ternura en el
hombre seguía siendo vista como signo de debilidad por la sociedad.
En el siglo XVI, se publicaban manuales de educación infantil donde se
recomendaba a los padres que de cuando en vez y sin venir a cuento pegasen a
sus hijos para prevenir que sacasen los pies del tiesto. Con tal adoctrinamiento
y las leyes a su favor a los padres se les estaba subiendo el power a la cabeza
hasta el punto de tener la potestad para decidir sobre la vida y casamientos de
sus hijos hasta la tierna edad de 30 años aunque ya no viviesen bajo su mismo
techo. Y ay del que dijese "esta boca es mía": sin pestañear podían
enviar castigados de por vida a sus hijos varones a prisión y a las féminas a
un convento.
John Milton, ciego, dictando "El Paraíso Perdido" a sus hijas (1878) de Mihály Munkácsy (Hello world /wikimedia) |
Como no hay mal que por cien años dure, tras la Revolución Francesa el
padre de familia empezó a perder el poder absoluto en pro de los derechos de la
mujer y de la infancia reivindicados por los pensadores de la Ilustración y los
primeros movimientos feministas. Con el nacimiento de la pediatría, se empezó a
hablar de la necesidad del amor paternal y maternal en la infancia y se
aconsejó reemplazar los castigos físicos por otro tipo de chantajes emocionales
y amenazas menos lesivas e igual de efectivas, como por ejemplo: "¡como no
comas todo te encierro en el cuarto de la leña!" (y cualquiera se quedaba
ahí a oscuras y con ratones hambrientos rondándote) o "¡como vuelvas a
subir tarde de la calle te vas para tu cuarto castigado sin cenar, ¿me
oyes?!". Los padres empezaron a colaborar en la crianza de sus hijos y las
madres comenzaron a amamantar a sus bebés, tarea que hasta ese momento era
encomendada a una ama de cría. Vamos, que padres y madres se habían ablandado
un poquito. "Cortando la cabeza a Luis XVI, la Revolución ha cortado la cabeza
a todos los padres de familia: no restan otra cosa que individuos",
sentenció un siglo después Honoré Balzac en su obra La Comedia Humana (1830-1855). La sociedad empezó a preocuparse por la pérdida de
poder de los padres a quienes los hijos ya no temían ni respetaban.
Cuando en el siglo XIX Napoleón tomó el poder en Francia e intentó crear
un Imperio europeo a imagen y semejanza del Antiguo Imperio Romano se lo tomó
tan en serio que no iba en coraza, toga y sandalias porque tenía una mujer con
sentido del ridículo que le parase los pies. "¡A donde te crees que vas
con esas pintas!". Napoleón se empeñó tanto en el revival
romano que en el arte, en las leyes, en la estrategia bélica y en la vida
social se impuso el estilo Imperio. En el ámbito familiar Napoleón
consiguió restaurar la autoridad y el poder paterno del pater
familias de la Roma Imperial, arramplando con todos los derechos
adquiridos por las mujeres y los infantes durante la Revolución. Josefina
Bonaparte, por su parte y en venganza, se empeñó en que su matrimonio fuese
también "estilo Imperio".
El padre de familia volvió a ser el padre controlador y autoritario,
distante con sus hijos, al que deben respeto y sumisión pero el cual tenía el
deber moral impuesto por el Estado de educar a sus hijos. La madre, en cambio,
se convirtió en la ternura personalizada con sus hijos aunque de vez en cuando
tenía que ponerse firme con ellos para que no la tomasen por el pito del
sereno. A pesar de que la máxima autoridad familiar es el padre, la madre es
realmente quien ejerce el poder en la sombra ya que se erige en administradora
de la economía doméstica al pasar el hombre tiempo fuera de casa ganándose el
sustento familiar. "Eu mando o que a miña muller ordena" diría soto voce un hombre típico de la época. Prácticamente este modelo
de paternidad y maternidad es el que se impuso hasta casi finales del siglo XX,
en el que el padre comienza a mostrar su cariño hacia sus hijos sin temor a que
lo tachen de blandengue y a compartir con la madre la tarea de educarlos y
criarlos.
Uno más de la familia (1880) de Frederick George Cotman (DcoetzeeBot / wikimedia) |
Y llegamos al siglo XXI, donde conviven aún tres tipos de padres:
Tipo I: el "Libro Gordo de Petete". Es el que lo sabe TODO sobre
niños, pañales, tomas de biberones, cunas y maxi-cosis amén de bricomanías
domésticas varias, costura, plancha, bordado, cocina y repostería creativa.
Vamos, que a la que te descuidas te suplanta como madre. Es una enciclopedia
andante y disfruta compartiendo su saber con otros padres. Es un espécimen
raro, en vías de desarrollo, pero "haberlo, haylo".
Tipo II: el "Solo sé que no sé nada". Es el que se hace el longuis para no hacer rien de rien y dejar a la mujer
con el petate, escudándose en que viene muy cansado de trabajar (¿¿y ella
qué??) o que los niños no se le dan bien o que "no sabe no contesta".
Ni colgar un cuadro, oye. Este es un espécimen en vías de extinción por
selección natural de la especie.
Tipo III: el "¿Dónde está?". Tiene buena voluntad de ayudar y
capacidad para aprender lo que sea aunque viene de serie con una RAM muy
limitada para según qué cosas. Sabe de bricomanía hasta el infinito y más allá
y sería capaz de desmontarte el motor del coche y volvértelo a montar en un
abrir y cerrar de ojos y sin que sobre ninguna pieza. Ahora bien, no le pidas
que te ponga una lavadora. Para él es todo un ejercicio de lectura jeroglífica
el intentar descifrar el significado de los números de los mandos de la
lavadora y todavía no alcanza a comprender la diferencia entre ropa oscura y
ropa clara. Da igual que le expliques y le repitas hasta la extenuación cual es
el sitio asignado a cada cosa en casa que el por inercia te seguirá preguntando
"¿dónde está?" y tú perdiendo los papeles contestarás "¡en su
sitio!". Como decía un marido en una viñeta de Forges "Cariño, hoy
hago yo la cena. ¿Dónde está la cocina?". En fin... paciencia porque este
es el espécimen común.
ENTRE PADRES ANDA EL JUEGO
El Día del Padre se celebra en todo el mundo. El 19 de marzo se celebra
solo en España y en algunos países como Portugal, Italia, Croacia, Andorra,
Bélgica, Mozambique... En el resto del mundo se celebra en fechas dispares que
abarcan prácticamente los doce meses del año. ¡No, si con razón decía yo que
"el día del padre es todos los días"!
La primera vez que se celebró el día del padre fue en Estados Unidos en
1910, cuando a una mujer llamada Sonora Smart Dodd se le ocurrió dedicar una misa
a su padre el día de su cumpleaños (el 5 de junio) ya que creía que merecía
tanto o más homenaje que su difunta madre al haber sido un veterano de la
guerra civil que tras enviudar tuvo que liarse la manta a la cabeza y criar a
sus 5 hijos además de hacerse cargo de la casa. Vamos, un padrazo. Uno entre un
millón. A los feligreses les pareció buena idea y pronto se extendió la
costumbre de celebrar misas en honor a los padres hasta el punto de que se
declaró celebración oficial en 1966, quedando fijada en el tercer domingo de
junio.
San José Carpintero (c.1642) de George de La Tour (Hohum/wikimedia) |
San José, además de padre putativo de Jesús de Nazaret, es el patrón (del latín patronus, 'protector') de los
carpinteros y no es si no en su honor
que se queman las Fallas en Valencia, tradición que viene celebrándose del 15
al 19 de marzo desde al menos que se sepa el siglo XVIII. "Falla"
viene del latín fácula, que significa 'antorcha' y se cree que el
origen de esta tradición está en la costumbre del gremio de carpinteros de
quemar en hogueras las virutas de madera y trastos sobrantes de sus talleres la
víspera de su patrón, tras hacer limpieza general. Pero también puede tener un
origen pagano, en fiestas rituales donde el fuego purificador da entrada a la
primavera. Sea como fuere, las Fallas
evolucionaron de las primigenias estructuras de madera que componían el
monumento fallero, con sus ninots ('muñeco' en valenciano) hechos
de deshechos de madera, papel y cartón y con clara vocación satírica a los
ninots actuales de poliestireno expandido, más audaces en altura y en ornamentación
que se consagran como verdaderas obras de arte efímero tanto de temática
satírica como social o de fantasía.
detalle de la Falla Nou Campanar 2010 titulada El Beso, obra de Pere Baenas (Juan Botella /flickr) |
Además de San José, como padres famosos de la historia de la humanidad
podríamos destacar a:
Filipo II de Macedonia (382-336 a.C.), rey y padre de Alejandro Magno,
el niño mejor educado de la época. Su padre lo preparó para reinar
instruyéndolo él mismo en el arte de la guerra y del cetro. Como tutor de su
hijo escogió nada menos que a Aristóteles para encomendarle su educación
política, filosófica y vital. Pronto el niño demostraría su talento cuando con
20 abriles sucede en el trono a su padre, aunque este ya no estaba vivo para
verlo ni contarlo.
Leopold Mozart (1719-1787), compositor, profesor y violinista
germano-austríaco, padre y profesor exigente y abnegado de su hijo Wolfgang Amadeus Mozart. Lo cierto es que su niño le salió prodigio musical y enseguida
se encargó de sacarle partido, exhibiendo sus habilidades ante las principales
cortes de Europa cual mono de feria. Luego el niño le salió rana y se convirtió
en un eterno adolescente inmaduro y rebelde distanciándose cada vez más de su
estricto padre, al cual le siguió dando mil vueltas como compositor.
Alexandre Dumas (1802-1870), vividor, novelista y dramaturgo francés,
prolífico como amante, padre y escritor. Su hijo (entre otros) también llamado
Alexandre Dumas (1824-1895) es el vivo ejemplo de como "de casta le viene
al galgo" aunque solo en lo concerniente a su talento para las letras.
Don Vito Corleone (1892-1954), Il Padrino, sanguinario mafioso y padre
ejemplar amantísimo de su familia. A ver, que una cosa no quita la otra.
Anakin Skywalker alias Darth Vader (¿?-¿?), señor oscuro de los Sith,
mano derecha del Emperador de la Galaxia y atormentado padre de los mellizos
Luke y Leia. Pasó a la historia cinematográfica por su famosa frase-revelación
"Luke, yo soy tu padre", en voz cavernosa de Constantino Romero, que
inevitablemente recuerda a la típica frase del momento culmen de todo culebrón
venezolano que se precie.
PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO
Otro afamado "padre" cuya onomástica es celebrada dos días
antes del día del padre, el 17 de marzo, es San Patricio, patrón de Irlanda,
Nigeria y Caldas de Reis (Pontevedra, Galicia). Es celebrado por cristianos y
no cristianos en Irlanda, EEUU, Canadá, Argentina y en muchos otros lugares del
mundo donde los emigrantes irlandeses se asentaron. En España también se
celebra principalmente en Madrid, por hallarse en la capital la mayor colonia
irlandesa de España; en A Coruña, por ser el fogar de Breogán, rey
celta gallego y presunto "padre biológico" de irlandeses y gallegos;
y también en Salamanca, donde los estudiantes universitarios se apuntan a un
bombardeo y celebran lo que haga falta, cualquier excusa es buena.
Postal c. 1908 (texascollection /flickr) |
Con mucho tiento y un sexto sentido pedagógico, San Patricio explicó a
sus nuevos feligreses en qué consistía el concepto de la Santísima Trinidad a
través de la forma de un trébol autóctono (en inglés shamrock), que
se convertiría en el emblema nacional de Irlanda y en símbolo de la buena
suerte: Padre, Hijo y Espíritu Santo en una sola persona, como tres hojas en un
solo trébol. Yo creo que el Espíritu
Santo en realidad es la Madre, porque es como Dios: está en todas partes, todo
lo ve, todo lo sabe y es imposible engañarle.
En Galicia deberíamos celebrar el día de San Patricio a lo
grande, como conmemoración de la arribada de los primeros celtas gallegos a
Irlanda, ahora que parece ser que somos la madre patria (del latín patris, 'tierra paterna') de Irlanda, según estudios
genéticos recientes que vienen a confirmar lo que ya contaban las antiguas
leyendas sobre el origen de Irlanda y es que "cuando el río suena, agua lleva".
Según cuentan el Leabhar Gabhála Érenn ('Libro de las Invasiones
Irlandesas') y otros manuscritos medievales, los primeros ascendientes de los
irlandeses fueron un matrimonio del 1.200 a.C. formado por Gaythelos y Scota,
un príncipe griego exiliado en Egipto y
una princesa egipcia hija del faraón que expulsados de Egipto partieron con su
corte de nobles griegos y egipcios en busca de un lugar mejor donde vivir en
paz y armonía, llegando, no se sabe si por algún motivo o fortuitamente, a
Galicia. Afortunadamente se quedaron a vivir aquí, tuvieron descendencia,
fueron felices y comieron percebes. Esto no es un clásico Disney aunque pudiera
parecerlo. Luego la rama genealógica y
las historias se entremezclan y confunden pero les suceden consecutivamente
Death, Brath y Breogán, el cual funda la ciudad de Brigantia (parece que
pudiera ser la actual A Coruña) donde construye una gran torre (la Torre de
Hércules) desde la cual se divisa tierra esmeralda. Su hijo Ith marcha entonces
de expedición a Irlanda pero allí es asesinado y parece ser que su hijo Mil y
sus ocho nietos, "para vengar al papa", invadieron Irlanda derrotando
a los que allí moraban.
Breogán (1994) de Xosé Cid y Torre de Hércules (s. I), A Coruña (mertxe iturrioz) |
Que mucho Oktoberfest pero la cerveza no la inventaron los
alemanes ¿eh? sino los sumerios en el 10.000 a.C. y luego la receta se la
pasaron a los egipcios, donde era considerada además de un refresco, una
medicina para curar ciertas enfermedades. ¡Santo remedio! Mira lo importante
que sería que en algunas tumbas egipcias se incluían entre el ajuar del difunto
maquetas de fábricas de cerveza para que no le faltara bebercio en el Más Allá.
La cultura cervecera se expandió junto a la vinícola por el mediterráneo
durante el período helenístico de Egipto. En la época romana, en las provincias
del oeste y del norte de Europa, donde el clima no favorecía el cultivo de la
vid, se desarrollo la tradición cervecera. Probablemente sea este el motivo por
el que la cerveza se ha convertido en la bebida nacional de Irlanda. La
elaboración de cerveza en Irlanda se remonta a hace 5.000 años pero la variedad stout que es la de su cerveza negra, como San Patricio, no es
autóctona de la isla sino que procede de Londres de donde llegó en el siglo
XVIII. Actualmente la marca Guinness se erige como la principal abastecedora de
cerveza irlandesa, hasta el punto de que en Irlanda la cerveza se pide como
"una Guinness". Vamos, como aquí con el Cola-cao.
OVER THE RAINBOW
Es innegable que Galicia e Irlanda comparten algo más que los genes: los
bosques y prados de verde esmeralda y trébol, los toxos, las arborescencias
costeras, los carballos, las gaitas, los cruceiros, las rianxeiras, la lluvia, las vacas
sagradas, los cuervos, la mariscada...
Chica ciega (1856) de Sir John Everett Millais (F16/wiki) |
Los irlandeses en sus respuestas son tan inconcretos como los gallegos.
Nada es negro o blanco... pero tampoco es gris. ¿Sí o no? "Pues...
depende". Lo mismo a la hora de explicar donde queda un sitio: "¿Ves
aquella calle de allí? Pues por ahí no, por la siguiente". Y hasta la retranca es tan gallega como irlandesa. Esta
idiosincrasia irlandesa se plasma magistralmente en la película El hombre tranquilo (1952) de John Ford, donde Sean Thonton (John Wayne), un
americano de origen irlandés, regresa a su pueblo natal, Innisfree, para
retirarse a vivir una vida apacible (o eso se pensaba) tras dejar el mundo del
boxeo.
Si en Irlanda el lugar principal de culto y reunión es el pub, en Galicia lo es el bar. En el pub los irlandeses se bajan una
pinta tras otra como medicina contra el insomnio mientras hacen terapia de
grupo con los amigos. Luego pa casa a planchar la oreja y contar ovejitas.
En cambio, en Galicia se va al bar primeramente a socializar mientras te tomas
unos vinitos o unas cañas y unos pinchos con los amiguetes, sin prisas,
saboreando el momento. Bueno, esto la juventud porque el gallego jubilado, que
frecuenta el bar de fin de semana, suele ir a jugar la partida de mus con otros
jubilados después de comer, comenzando la tarde con un café "con
gotas" al estilo ley seca. "O médico tenme prohibido o alcohol pero
unhas gotiñas non fan mal...". Luego se va amenizando la partida con unos
chupitos de augardente o con más café con gotas. Eso sí, se va uno a casa
manteniendo el tipo, "se non logo a parienta... cántame as 40 en
bastos".
Además de la cerveza, otro de los brebajes típicos de Irlanda es el Café
Irlandés (Irish Coffe), un combinado de café con whisky y nata montada,
Santísima Trinidad de la sobremesa irlandesa: postre, café y copa en un solo
vaso. Unos lo hacen nacer en el fragor de la Ley Seca de EEUU (1920-1933) del
ingenio de un emigrante irlandés regente de un pub, como una manera de camuflar
la bebida espiritosa que se seguía vendiendo en la clandestinidad. Otros lo
hacen nacer en los años 40 en la cafetería del aeropuerto de Shannon (Irlanda),
a causa del retraso de un vuelo, como remedio que ofrecer a los pasajeros para combatir el frío, el mal humor y la larga espera. De ahí también debió nacer la tonada
de "Y estamos tan a gustito..."
Aquí en Galicia, dejando aparte el café "con gotas" (también
conocido como "carajillo") que es invento español, tenemos nuestro
Licor Café, aunque la receta no es de origen gallego (ohhhhh), sino de la
Jamaica del siglo XVII. Lo que cambia es la base alcohólica que se utiliza para
macerar el café: el ron en Jamaica y el augardente en Galicia. Podemos decir
que el Licor Café tiene doble nacionalidad. Del Café Irlandés se dice que se
originó la Crema de Whisky y como irlandeses y gallegos pensamos parecido, del
Licor Café se nos ocurrió inventar la Crema de Licor Café. ¡Cómo discurrimos!¿eh?
Pero la bebida celta que une a Galicia e Irlanda desde sus antepasados
por encima de la cerveza y los cafés espiritosos es la sidra, que también nos
emparienta con los Asturianos (de hecho en época castrexa Galicia y Asturias
era todo una) y que igual también es herencia de Gaythelos y Scota porque en
Egipto y después en Grecia se bebía por aquel entonces una bebida similar a la sidra.
¿Comarca do Deza? No, Condado de Kerry (Irlanda) (fuente: final gather / flickr) |
MENÚ PARA SAN PATRICIO Y EL DÍA DEL PADRE
Happy St. Patrick's Day! (2010) de Daybeezho (daybeezho / flickr) |
Gastronómicamente hablando, un plato tradicional es el que une a Galicia
e Irlanda desde época celta: el Estofado de Carne, en Irlanda el Irish Stew, elaborado en sus orígenes con carne de cordero, cebollas,
zanahorias y perejil. En el siglo XVI los irlandeses le incorporaron la patata
y en el siglo XVII Galicia (y el resto de España) hizo lo mismo junto a los guisantes.
Posteriormente el cordero fue sustituido por otras carnes como ternera o cerdo
y en Irlanda se inventó la versión a la que se le añade cerveza Guinness (el
Beef Guinness Stew), que se ha convertido en el plato estrella para celebrar el San Patrick's Day. Si os digo que en Grecia existe desde antiguo el Stifádo que
es un estofado de carne (popularmente de conejo, liebre o buey), acompañada de
tomates, hierbas aromáticas y cebollitas, con un toque de vino, al que se le
incorporó la patata en el siglo XVI, seguro que ya me estáis pensando en
Gaythelos ¿no? Pues dos más dos son cuatro, pero no tengo la certeza absoluta...
Otro de los platos típicos irlandeses es el Colcannon, una especie de
torta gigante hecha de patatas cocidas y esmagadas, mezcladas con tiras de col
cocida y mantequilla, que se ponen en la sartén para intentar cuajarlo en
conjunto aunque solo queda compactado. "¡Pero muller, esto sen un par de
ovos non vai a ningunha parte!" dijo una gallega a una irlandesa, la cual
le contestó "¡Bah, paparruchas!" y siguió a lo suyo. La gallega
cabreada y chea de razón se fue a su casa a intentar hacer el colcannon con
xeito y así fue como nació la primera tortilla de patatas.
Yo he optado por celebrar San Patricio y el Día del Padre a la vez, con
un buen postre que cunda toda la semana y así matar dos pájaros de un tiro: la
Tarta Guinness, inventada recientemente por la chef británica Nigella Lawson,
pero que en poco tiempo se ha convertido en el postre nacional irlandés.
Consiste en una tarta-bizcocho de chocolate y cerveza negra, coronada por un
frosting de nata y queso philadelphia que está de muerte.
La receta la descubrí del que considero mi "padre"
gastro-bloguero, alias "Tito 1972ml", que sin comerlo ni beberlo con su
estilo fresco, sus recetas y sus consejos sobre Blogger me estaba contagiando
las ganas de hacer un blog y... aquí estoy. Este bloguero de la ciudad olívica
empezó su periplo en 2010 con el blog La cocina sin complicaciones,
con mucho humor y recetas sencillas para no enfarragarse en la cocina y
disfrutar de la vida que son dos días. A su vez empezó un año después un blog a
dúo con Juana, bloguera mallorquina, llamado Las salsas de la vida
que es como un recetario-compendio de todas las salsas del mundo habidas y por
haber, en el que también entrevistan a otros blogueros que colaboran como
"salseros invitados" aportando la receta de su salsa favorita. La cocina sin complicaciones dio paso en 2012 a Complicaciones las justas, un blog renovado tanto en diseño como en
recetas, más centrado en la cocina sin complicaciones por excelencia que es la
de los montaditos y las tostas (véase su Tosta de piquillos y bonito a baja temperatura), pero que mantiene la esencia del primero. Su receta estrella es
la Masa Tito's (bueno, en realidad la receta es de Cunqueiro, pero
ssshhhh no se lo digáis a nadie que en casa nos gusta llamarla
"Tito's") con la que ha elaborado entre otras exquisiteces su Empanada de grelos, todo un triunfo en Canal Cocina y en todas
nuestras cocinas. ¡Yo la he hecho estos carnavales! Buenísima no, lo siguiente.
El caso es que cuando vi su entrada sobre la Tarta Guinness
me pareció sencilla de hacer y perfecta para este "Día del Padre-San
Patricio fusión", aunque no sé si llegará entera al Día del Padre
propiamente dicho. Yo hice su misma receta, así que en el link anterior la
tenéis. Simplemente de mi cosecha propia es el tuneado del frosting, con
tréboles que hice con fondant verde comprado en el Alcampo, fondant totalmente
sin complicaciones. La única complicación fue la de tener que recortar los
tréboles a cuchillo porque no tenía ningún cortapastas en forma de trébol.
Peccata minuta. Animaros a hacerla porque es fácil y está buenísima.
PASAPORTE A DUBLÍN
Desde Dublín nos llega una canción para el día del padre de
la banda de rock U2, "Sometimes you can't make it on your own", una
balada incluída en su álbum How to dismantle an atomic bomb (2004)
que Bono compuso en memoria de su padre tras su fallecimiento en 2001 para
dedicársela en su funeral. Bono nos habla en la letra de la mala relación que
tenía con su padre que debía ser cabezota hasta decir basta y de cómo él
reconoce que a día de hoy es el vivo reflejo de su padre.
Tras ponernos sentimentaloides llega un poco de caña para el Día de San
Patricio."Rocky Road to Dublin" es una canción tradicional irlandesa
del siglo XIX que fue popularizada por el grupo de folk irlandés The Dubliners
en 1964. A lo largo de los años muchos autores la han versionado hasta llegar a
1995 donde sus majestades irlandesas del folk The Chieftains interpretan el
tema a ritmo de jiga en amor y compañía de sus majestades satánico-británicas
del rock The Rolling Stones por el pedregoso camino hacia a Dublín. El tema
está recogido en su álbum Long Black Veil (1995), un álbum lleno de
colaboraciones de grandes artistas del gremio musical como The Rolling Stones,
Van Morrison, Tom Jones, Mark Knopfler, etc. En "Rocky Road to
Dublin" se puede escuchar entremezclado con la melodía principal el riff
de "(I can’t get no) Satisfaction" de los Rolling a partir del primer
minuto. ¡Folk-rock fusión total!
Y por último, de Dublín regresamos a Vigo para escuchar a Riobó, una banda de folk acústico que recupera temas tradicionales tanto del folk gallego como del portugués o el irlandés y los llevan a su terreno pero sin desvirtuar su esencia. La banda está liderada por Begoña Riobó violinista con talento y carisma (la zanfoña y el arpa celta tampoco se le resisten), diamante en bruto que se ha pulido bajo la influencia de Milladoiro y Alasdair Fraser y ha debutado bajo el ala de "grandes" del folk gallego como Carlos Núñez, Susana Seivane, Anxo Lorenzo y Sondeseu. En torno a Begoña, cuatro músicos de no menor talento: Fernando Barroso (guitarra), Marcos Campos (gaita, acordeón y flautas), Xosé Liz (bouzouki) y Fernando Pérez (flautas y requinta). Su primer álbum lanzado en 2011, Riobó, recoge el tema "Fox" basado en una melodía tradicional tan pegadiza y bailable como una jiga irlandesa.
¡Feliz San Patricio y Día del Padre! ¡Hasta proooontoooo!
Muchas gracias por esta impresionante mención!!! ;) toda una biografía de mi vida bloguera jejeje!!! Y me alegra que te haya gustado tanto esa tarta que es tan especial en mi casa. La verdad es que es todo un vicio de los buenos, con ese frosting muero de amor jajaja!!!
ResponderEliminarUn besazo amiga! y un millón de gracias por tus amables palabras! eres un solazo!!!
Muacksssssssss!!!
Tito
La tarta está de muerte pero es cierto que el frosting está tan bueno que resucitaría hasta a un muerto. jajajjaja.
EliminarGracias a tí, maestro! Todo lo que digo es de corazón y de verdad verdadera.
Un abrazo del oso!!!