martes, 9 de septiembre de 2014

TOMATES VERDES FRITOS

La primera vez que “entré a matar” en la cocina y no precisamente para satisfacer mi glotonería infantil (mi Record Guiness: media caja de galletas campurrianas mojadas en una taza de leche fría, para merendar) fue tras ver esta película y a continuación leer el libro, con 15 años.

Anteriormente mi madre ya se había encargado de darme nociones teóricas de cocina enseñándome a cocinar aquellas recetas que toda madre gallega consideraba básicas para la futura supervivencia de su prole: tortilla de patatas, guiso de carne, paella, albóndigas, croquetas de pollo, filloas de Entroido, magdalenas... (el cocido gallego y el pulpo no, que son para nivel avanzado).

- ¡Nenaaaa! ¡Ven a la cocina que vas a aprender cómo se hace la tortillaa!
- Voooy!

Y a modo de video tutorial de You Tube, mi madre me explicaba la receta a medida que la iba haciendo; yo a su lado, en modo multitarea, hacía de pinche e iba anotando todo en una libreta sin perder detalle.
- Se pelan una cantidad suficiente de patatas como para cuatro personas.
- ¡Pero mamá!, ¿cómo sé cuánto es para cuatro personas?
- Pues... a ojo...

- ¿¡Cómo que a ojo!? Yo a ojo no sé calcular. Dime cantidades exactas: ¿4, 6, 22...?
- No, mujer, con 6 medianas llegan!
- Pues eso.

Lo de calcular a ojo lo acabé aprendiendo con el tiempo y la experiencia, aunque la mayoría de las recetas que voy haciendo y anotando en mi recetario van medidas cual fórmulas magistrales de botica. Eso sí: la tortilla de patatas sigue siendo la receta del “A OJO” por excelencia!

LA PELI Y LA NOVELA


Como iba diciendo, mi bautismo en los fogones (si se le puede llamar así) fue tras ver “Tomates Verdes Fritos” (1991), película estadounidense dirigida por Jon Avnet y basada en la novela "Tomates verdes fritos en el Café de Whistle Stop" de Fannie Flagg, escritora y actriz orihunda de Birmingham (Alabama).
 
Tomates_Verdes_Fritos_pelicula
imagen: Amazon
Novela y película nos introducen en la historia personal de Evelyn, una ama de casa que vive frustrada con su gordura, el sinsentido de su vida y su insulso matrimonio. Pero un día su aburrida existencia da un giro de 360 grados al conocer casualmente a Ninny, una anciana que vive en el mismo asilo donde se encuentra su suegra, a la que Evelyn va a visitar a desgana.

Ninny comienza a desgranarle la historia de amistad entre Idgie y Ruth, dos mujeres que en los años 20 se enfrentan a los obstáculos de la vida (véase racismo, machismo...) en el pequeño pueblo de Whistle Stop (Alabama), cuya vida gira en torno al Café del mismo nombre. De hecho, ambas mujeres acabarán regentando el Café de Whistle Stop para ganarse el sustento con el que salir adelante.

No os quiero dar más la chapa con el argumento ya que lo recomendable sería que os vierais la peli y/o leyerais la novela (mejor la segunda que la primera, dentro de lo bueno), pero si quereis profundizar en la película antes de verla o estáis vaguetes, aquí os dejo una magnífica y completa reseña publicada por la revista digital cultural Pandora Magazine.

EL CAFÉ DE WHISTLE STOP


Tomates_Verdes_Fritos_novela
imagen: Amazon
En el Café de Whistle Stop se elaboran todo tipo de platos típicamente sureños entre los que destacan, como no, sus Tomates Verdes Fritos, servidos como guarnición del pollo frito o de las chuletas de cerdo en salsa picante, entre otros. Al final de la novela (al menos en la edición que yo tengo) aparece un anexo titulado "Las recetas de Sipsey por gentileza de Evelyn Couch", donde se compendian las recetas que Sipsey - la cocinera - aportó a este Café.

El imaginario Café de Whistle Stop es en realidad un trasunto del real Irondale Café de Irondale (Alabama), en funcionamiento desde 1928, donde se pueden degustar la mayor parte de las recetas del Whistle Stop y otros deliciosos platos locales. ¡A ver si un día de estos me toca la lotería y voy a comprobarlo! En fin...

Entrad en su web y cotillead el menú. ¡Se os hará la boca agua! Y además, si sois fans del coco podéis intentar hacer su receta de Pastel Cremoso de Coco (Coconut Cream Pie), que aunque no la subieron con foto, pinta bastante bien. Yo aún la tengo pendiente.

Irondale_Cafe_Alabama
imagen: SaveRivers / Wikimedia

 TOMATE VERDE versus TOMATE ROJO

tomatillo_con_cascara
Tomatillo con cáscara (imagen: crops for the future)
Los Fried Green Tomatoes se hacen con una variedad de tomate que es el Tomatillo o Tomate Verde, que como su nombre indica, es de color verde aunque esté maduro. Así pues, que quede claro for everybody que EL TOMATILLO alias TOMATE VERDE NO ES LO MISMO QUE EL TOMATE ROJO SIN MADURAR, YA QUE SI COMEMOS TOMATES ROJOS CUANDO ESTÁN VERDES, PODEMOS INTOXICARNOS POR LA SOLANINA QUE CONTIENEN y lo que no queremos es protagonizar un episodio de Mil maneras de morir, ¿¿verdad??.

De todas maneras en la frutería no es normal que te vendan tomate rojo cuando está verde, por esto de evitar males mayores. Por Galicia todavía no he visto tomatillo a vender; no sé si por el resto de la Península ya se comercializa, con esto de la globalización. El caso es que el tomatillo nace con una fina cáscara (tipo piel de cebolla) que es lo que lo diferencia del tomate rojo inmaduro pero como en la frutería te lo presenten pelao, no distingues uno de otro a no ser por el acento! (Guaaateee, aquí hay tomateee!!!).

Tomatillo_sin_cascara
Tomatillo "pelao" (imagen: Diógenes el Filósofo / Wikimedia)
Tomate_rojo
Tomate rojo (imagen:Yesydrodiguez / Wikimedia)

En resumidas cuentas: para hacer esta receta, a falta de tomatillo, usaríamos tomate rojo de ensalada o "del país" que no esté muy maduro (esos que tienen un tono anaranjado) para que la pulpa esté firme y poco acuosa, idem a la del tomatillo. De esta manera el rebozado se mantendrá en su sitio tras la fritura.

LA RECETA


En cuanto al origen de esta receta, aunque los Tomates Verdes Fritos son considerados a dia de hoy un plato genuino del Sur de EEUU, lo cierto es que hay fuentes que indican que se trata de un plato introducido en Norteamérica por inmigrantes judíos establecidos en el Norte y en el Medio Oeste de EEUU a finales del siglo XIX - principios del XX. Para una explicación versión extendida, os aconsejo que leáis este artículo de The Historic Foodie's Blog, un blog muy interesante sobre el origen e historia documentada de recetas tradicionales norteamericanas y europeas que reivindica la vuelta a esa cocina sencilla y natural de siglos pasados, despojada de ingredientes, aditivos o conservantes artificiales.

La receta con la que yo contaba para elaborar los Tomates Verdes Fritos en aquel entonces (1993?) era la del anexo de la novela, receta bastante escueta, por cierto:
receta_tomates_verdes_fritos_novela
Ingredientes que usé: 1 tomate bastante maduro que quedaba en la nevera (la receta no especificaba que tenía que ser poco maduro), aceite de oliva (bah!, valdrá igual y es más sano que el de bacon), pimienta, sal y Maizena (EEEERROOR! pero por aquel entonces no tenía noticias de que hubiese otro tipo de harina de maíz).

Ni que decir tiene que aquello quedó en un revoltijo de tomate incomible y que gracias a que mi madre, previendo el desastre (ese gen de Prevención de Riesgos que tiene las madres), no me dejó gastar mucho aceite para freir ese experimento, no acabé con quemaduras de 2º grado. Después del estrepitoso fracaso, no quise saber nada de cocinar en meses.

Pero entonces llegó Internet y la globalización. Y las recetas e ingredientes de todas las culturas y rincones del Mundo comenzaron a expandirse por el Universo... Y vio Dios que era bueno...

En 2012, ya con unos cuantos años de bagaje cocinil encima, volví a encontrarme en Internet la famosa receta de los Tomates Verdes Fritos, afortunadamente mejor explicada que en la novela, así que decidí intentarlo one more time. Ahora ya puedo decir por fin que los Tomates Verdes Rojos Fritos bien merecen una novela.

Gracias a Lauren Aloise y su blog Recetas Americanas no solo redescubrí esta receta sino que empecé, de una manera amena y con recetas sencillas, a conocer los básicos de la Cocina Norteamericana. Para los que piensen que la Cocina de EEUU se compone básicamente de pizzas y hamburguesas, os recomiendo que leáis su artículo "La verdadera Cocina Americana". Tanto este artículo como el blog entero han sido (y siguen siendo) la luz en mi camino hacia el conocimiento de la cultura gastronómica estadounidense. ¡Gracias Lauren!


Tomates_verdes_fritos_receta
Tomates Verde Fritos (imagen: hollysuewho / Flickr)

Aquí teneis la receta de los Tomates Verdes Fritos de Lauren. Yo la hago tal cual aunque yo no sé si es por mi manera de rebozar que a mi me llegó con la mitad de la harina de trigo y en cambio me hizo falta 1 huevo más. También tuve que reducir la cantidad de cayena a 1 teaspoon para no acabar escupiendo fuego ¡y eso que con los pimientos de Padrón ya tengo callo... !. Yiiiiiiiiiiiihaaaaaaaaaaah!!!

Cierto es que el ali-oli le queda de muerte y además, aunque parezca lo contrario, contrarresta el picante de la cayena. Esto es debido a que el aceite del ali-oli tiene la capacidad de neutralizar la capsicina de la cayena, que es la que nos provoca ese picor intenso en la boca.  Así que ya sabéis: cuando os toque un pimiento de Padrón rabioso, mojad rápidamente el pan en el aceite de la bandeja de los pimientos y ¡al buche!

LA MÚSICA


Mi banda sonora para esta receta no tiene que ver con la de la película, pero sí con el Estado de Alabama, a donde hemos viajado en este post . Cuando pienso/leo/escucho "Alabama", automáticamente en mi mente se enciende la Jukebox y suena "Sweet home, Alabama" de Lynyrd Skynyrd.


Si no puedes ver o ejecutar el reproductor de audio, pincha aquí
Este grupo de rock estadounidense compuso la canción en 1974 en respuesta-rechazo a dos temas que Neil Young incluyó en su álbum Harvest de 1972: "Southern Man", tema en el que Young criticaba el pasado racista y esclavista del Sur de EEUU y "Alabama", donde ponía a todos los alabameños de racistas p'arriba por el mero hecho de vivir en la tierra de las antiguas plantaciones de algodón.

Lynyrd Skynyrd no eran de Alabama sino de al ladito mismo, de Jacksonville (Florida), con lo cual eran también del Sur y ya estaban hartos de oir siempre los mismos estereotipos sobre los sureños. Así pues, como dicen por ahí, "quien se pica, ajos come"...
Lynyrd_Skynyrd
Lynyrd Skynyrd delante de un ultramarinos. Pena que no estuviesen delante del Irondale Café, que ya me redondeaban este post (imagen: Coveralia)










Así nació esta canción que acabó convirtiéndose en todo un himno para los alabameños, los cuales desde 2009 lucen con orgullo el "Sweet Home Alabama" en la matrícula de sus vehículos.
matricula_Alabama
imagen: Sam Farley / Plateshack
Mi particular Alabama está aquí en Galicia, por ello me resulta inevitable acordarme de aquella versión que los vigueses Siniestro Total grabaron en 1984, considerada por algunos (yo me incluyo) el himno no oficial de Galicia y el himno generacional de la Movida Viguesa: "Miña terra galega".


Si no puedes ver o ejecutar el reproductor de audio, pincha aquí
 Hasta pronto!!

2 comentarios:

  1. Tremendo post, me encanta. Con lo que me cuesta a mi hacer un entrada!!!!....Enhorabuena.

    Me gusta tanto como la peli y la receta.

    Besos

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    Respuestas
    1. Gracias, Cayena!!
      Bueno, es que yo como hablo por los codos no me cuesta nada escribir. Es más, me quedaron temas en el tintero porque la entrada se hacía larga...larga...
      Besitos!!

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