Primavera (1896) de Alfons Mucha |
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor [...]
"Romance del Prisionero", Anónimo. (c. S. XIV)
Este fragmento de uno de los más recitados poemas del Romancero Viejo Español junto a los 2 refranes populares "En abril, aguas mil" y "Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo", son las 3 verdades irrefutables que definen a la perfección los caprichos meteorológicos de esta nuestra primavera gallega y parte del extranjero. Si, parte, porque en el Levante español (Benidorm, por ejemplo) desde Semana Santa ya es verano, así que no cuenta.
Ensalzada por unos, denostada por otros la primavera no deja a nadie indiferente. Nos pasamos toda la estación, principalmente en abril y mayo luchando contra los elementos atmosféricos, el cambio de hora, la astenia primaveral, la alergia al polen, los últimos resfriados postinvernales, el fondo de armario, el polen poniendo todo perdido de amarillo el coche, las gaviotas que también se animan (a soltar lastre)... grrrrr.... ¡Vamos, que la primavera la sangre altera pero de la mala uva que se nos pone!